“Eclipso mis sombras, mis miedos, mis límites y mis pensamientos negativos.
A partir de ahora soy libre de elegir mis creencias y tomo mi destino en mis manos.
A partir de ahora me enfoco en lo positivo y atraigo el mejor escenario posible siempre.
A partir de ahora valido mis emociones y me doy lo que necesito.
A partir de ahora confío en mi intuición y las señales de mi cuerpo.
A partir de ahora atraigo lo más conveniente para mi.
A partir de ahora me permito ser abundante económicamente.
A partir de ahora amo y soy amada con entrega, fidelidad y respeto.
A partir de ahora me doy permiso de ser yo.
A partir de ahora disfruto el momento y estoy presente aquí y ahora.
A partir de ahora me comprometo a darme y dar siempre lo mejor posible.
A partir de ahora soy libre de rencores y perdono todas las ofensas.
A partir de ahora la luz de mi consciencia ilumina mi camino.
Soy libre de elegir mi destino y elijo ser feliz, saludable, abundante y consciente.
Mis creencias se adaptan a esta nueva realidad donde todo está bien.
Este decreto queda ahora grabado en mi, en mi mente, en mi corazón, en mi cuerpo, alma, espíritu y en el universo entero.”